Estamos casi recién aterrizadas del primer festival presencial después de dos años, el Sevilla Teje, y aunque agotadas, enfrentamos la semana con buenas noticias, ya que tenemos, por fin, parte de las recompensas de Vivir la lana con nosotras.
Fue en el festival donde nos enteramos qué son las “chuches de tejedoras”, no pienses raro de nosotras, no es que no estemos al tanto del mundo lanero, pero sí que es cierto que tenemos tantos frentes abiertos, que hasta el momento no nos habíamos topado con este concepto, y nos ha hecho mucha gracia.
Aunque por chuches de tejedoras se entienden todo tipo de complementos y accesorios, desde los más diminutos, como marcadores, chapas o tapones para las agujas, también los hay de tamaño medio como muchas de las recompensas de Vivir la lana: medidores, tazas, cuencos laneros…
Y resulta que en Vivir la lana teníamos “chuches” y nosotras sin ser conscientes de ello.
En cualquier caso, este divertido aprendizaje nos ha venido de perlas para poder presentarte oficialmente los prototipos Vivir la lana, de los cuáles, ya tenemos la realidad. Así que hemos pasado de mock up e imaginación a los prototipos, y de los prototipos a los objetos hechos y derechos.
¿Y de qué estamos hablando? ¡Os los presentamos! (O más bien, recordamos).
Redoble de tambores para el Cuenco Lanero #somosloquetejemos, con Lui en representación del rebaño y las dulces y delicadas manos de artista de Martu Perino. Es una auténtica belleza.
Un fuerte aplauso para el medidor personalizado que ha diseñado Laura Algarra para la campaña de Vivir la lana, nunca volverás a escaquearte de tomar medidas, porque es tan bonito que las tareas que dan pereza, se antojan completamente apetecibles.
Y de cosecha propia, tenemos la taza con la que esperamos tomarnos más de un café, y que en tu caso, también la disfrutes. Y también la tote bag, que sabemos que es uno de los accesorios imprescindibles para llevar lo que estés tejiendo de aquí para allá.
Nos hace felices ver que todo va llegando a su fin, y las pequeñas producciones de esta parte ya están terminadas, en el almacén, y esperando a que todo el círculo se cierre para poder hacer el envío completo de cada recompensa.
También queremos enseñarte cómo queda el color Uva Morada tejido, y precisamente en una de las piezas del libro, el diseño de Lucía Cabrera de Knitting the Skyline, que ha sido el primer test a color que hemos recibido.
La fase de revisión editorial en este libro es por partida doble, en este proceso hay entregas, hay revisiones, y nos van marcando los pasos y las fases que seguir, desde el equipo y la editorial.
Por un lado están las revisiones y correcciones del texto “narrativo”, en el que compartimos la historia y futuro de la lana de nuestro país, junto con nuestra experiencia, y por otro, los patrones.
Sin duda, la revisión sobre la maqueta nos llevó a una tentación difícil de esquivar: volver a tejer en color los diseños del libro.
Y aquí tenemos la primera muestra.
Seguimos viviendo la Lana.