Entramos en las últimas seis horas de crowdfunding. Han sido 80 días que podríamos calificar de agotadores, pero, sobre todo, de ilusionantes. Ilusionantes porque hemos sentido el apoyo de muchas personas, conocidas y desconocidas hasta ese momento, pero ya parte de esta aventura.
Ahora viene la segunda pàrte, la de cumplir con nuestros compromisos. Y no sólo nos referimos a las recompensas prometidas a nuestros cofinanciadores, que también. Nos referimos a poner en marcha la maquinaria para que The Open Shoes se convierta, en el menor plazo posible, en una realidad.
En este camino os queremos tener también apoyándonos y empujándonos. Por supuesto, os iremos informando de los avances y también de los errores (como decíamos en otra entrada, también de ellos se aprende). Hemos insistido hasta la saciedad en que The Open Shoes es un proyecto de código abierto, y por lo tanto pertenece a la comunidad. Así que no dudéis en enviarnos vuestras ideas, vuestras críticas, vuestros ánimos (que también los vamos a necesitar).
Al igual que el proyecto, estamos abiertos a todo para conseguir un calzado de bienestar modular, de código abierto y al alcance de cualquier persona que lo necesite.