Empezamos con dos huevos y ahora la despensa de la cocina está así. Hay suficientes huevos como para no tener que comprar ya nunca, el autoabastecimiento está completado con las gallinas que tenemos. Tenemos huevos, los niños aprenden, todos los residuos orgánicos de la cocina tienen ahora su fin. También hay que decir que se completa la alimentación de la gallinas se enriquece con cereales.
Gracias de nuevo por hacer de este proyecto, una realidad.