Agua hay. Agua segura no.
En la Amazonía peruana, esta contradicción se vive todos los días en comunidades donde beber agua puede significar enfermar, deshidratarse o poner en riesgo la vida de los más pequeños.
La Comunidad Nativa Nuevo Egipto, en la región Ucayali, refleja con claridad esta realidad. Durante años, las familias se abastecieron de agua del río o de un pozo que dejó de funcionar por falta de recursos para su cloración. El agua se bebía sin tratamiento o filtrada con tela. Las consecuencias eran inevitables: enfermedades gastrointestinales recurrentes, deshidratación y malestar constante, especialmente en niños y adultos mayores.
Gracias al apoyo colectivo de personas que creen que el acceso al agua segura es un derecho y no un privilegio, esta historia empezó a cambiar.
🚨 Cuando beber agua significa enfermar
Durante la intervención levantamos una línea de base que confirmó una emergencia silenciosa de salud:
- 62% de las familias reportó al menos un caso de diarrea en la última semana.
- Los niños concentraron el 41% de los casos, siendo el grupo más afectado.
- Los síntomas más frecuentes fueron: Diarrea, dolor de estómago y fiebre, náuseas, vómitos, mareos y malestar general.
- 80% de las personas consume menos de 8 vasos de agua al día.
- 58% presenta baja frecuencia urinaria y 48% color de orina oscuro, signos compatibles con deshidratación.
- 56% de las familias no aplicaba ningún método de purificación del agua
- El agua se almacenaba principalmente en baldes, muchas veces sin tapa, aumentando el riesgo de contaminación.
Estos datos reflejan una realidad dura: Enfermarse por el agua era parte de la rutina diaria.
🤲 Lo que hicimos juntos
Este proyecto fue posible gracias a la solidaridad de muchas personas que decidieron transformar su aporte en impacto real.
Un día antes de la jornada central, el equipo de YAQUA llegó a la comunidad para coordinar y preparar la implementación. Niños, familias y el jefe comunal participaron activamente, ayudando a acopiar e instalar los sistemas de filtración, apropiándose desde el primer momento de la solución.
Durante la intervención logramos:
💧 Entregar 60 filtros de agua, adaptados al contexto amazónico.
🏠 Instalar 34 filtros de manera inmediata en hogares, escuelas e iglesias.
👨👩👧 Asignar filtros a 19 familias empadronadas, que los recibirán próximamente, ampliando el impacto.
📚 Capacitar a más de 100 personas, entre niños, familias y líderes comunitarios.
🔬 Tomar muestras de agua para análisis de laboratorio.
✍️ Firmar compromisos comunitarios para asegurar uso, cuidado y sostenibilidad.
El filtro fue bien recibido, fácil de usar y rápidamente adoptado, incluso con la participación activa de niños durante su instalación.
🌱 Menos enfermedad, más vida
Este proyecto no termina con la entrega de filtros.
En los próximos meses realizaremos visitas de seguimiento y encuestas post intervención (4 a 6 meses) para medir el impacto real en salud, hidratación y bienestar.
Porque este proyecto no es solo un filtro:
- Es menos enfermedades
- Es mejor hidratación
- Es menos gasto en medicinas
- Es más dignidad y autonomía
Invertir en agua segura es una de las formas más directas y costo-efectivas de proteger la salud, la infancia y el futuro de una comunidad.
🤝 Gracias por hacerlo posible
Sin la confianza y el compromiso de quienes donaron.
Su aporte llegó a un lugar donde cada gota de agua segura cambia una vida.
📢 Los invitamos a estar atentos a nuestra próxima campaña, porque aún hay muchas comunidades donde el agua sigue enfermando.
Sigamos llevando agua donde más se necesita. 💧💙